Desde la sección sindical de COMSA Service de la FTC-IAC, sindicato mayoritario en el comité de empresa de Comsa Service Tarragona, y el resto de delegados sindicales y trabajadores que rechazamos el ERTE denunciamos que la empresa Comsa, una multinacional con beneficios récord y contratos con diferentes administraciones públicas por los que recibe cuantiosos ingresos, está aprovechando la catástrofe del Covid19 para llevar a cabo una reducción masiva de empleo y acabar con nuestros derechos y conquistas laborales mientras se llena los bolsillos saqueando dinero público.
COMSA Corporación es la séptima empresa española del sector, factura 1.101 millones de euros y gestiona una plantilla superior a 8.300 personas. Su filial Comsa Service tiene más de 1000 trabajadores a nivel estatal y se encarga del mantenimiento eléctrico de edificios pertenecientes a instituciones dependientes del Gobierno central y de diferentes Gobiernos autonómicos y municipales, destacando varios dependientes de la Generalitat de Catalunya como centros educativos, cárceles y oficinas y dependencias de diferentes organismos.
Antes de estallar la pandemia, Comsa ya estaba despidiendo arbitrariamente a trabajadores, modificando contratos para facilitar y abaratar el despido, negando a los trabajadores con enfermedades laborales su derecho a una jubilación digna y recortando inversiones en material y seguridad, empeorando las condiciones laborales y la calidad del servicio.
Cuando comenzó la pandemia, la empresa se negó a tomar ninguna medida para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios: no consintió en darnos mascarillas y otros EPIs, suspender actividades no imprescindibles, reducir trabajadores por turno, rotando el trabajo existente sin reducir plantilla ni salario, tal como planteamos desde el comité de empresa de Tarragona.
Ahora, estos parásitos aprovechan la situación trágica que vivimos, para plantear un ERTE completamente fraudulento, argumentando “afectación a la situación productiva” aunque mantienen sus contratos y siguen recibiendo centenares de miles de euros del Gobierno central, la Generalitat de Catalunya y diferentes Ayuntamientos y Gobiernos autonómicos. De hecho, durante la negociación del ERTE se negaron a facilitar la información que exigimos sobre cuantía y condiciones de estos contratos, posibles indemnizaciones en caso de rescisión o suspensión, situación financiera real de la empresa, etc.
Pese a todas estas irregularidades, 9 delegados sindicales pertenecientes a los comités de Barcelona y Madrid, decidían firmar el ERTE, dando un cheque en blanco a la empresa para que nos despida, cierre centros de trabajo y recorte derechos y salarios. Esta decisión fue tomada sin ninguna consulta ni debate con los trabajadores y negando a los miembros de la mesa negociadora que rechazamos el ERTE nuestro derecho a hacer llegar nuestras críticas y propuestas alternativas a la plantilla.
Ante esta situación, la sección sindical de COMSA Service de la FTC-IAC, el comité de empresa de Comsa Tarragona y otros muchos delegados y trabajadores de diferentes centros de trabajo hemos decidido dirigirnos al Ministerio de Trabajo para exigir que impugne este ERTE y el mismo sea paralizado. Llamamos a todos los trabajadores de Comsa Service a organizarnos y movilizarnos para echar atrás este ataque y al resto de la clase obrera, movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierda a apoyar nuestra lucha y exigir al Gobierno central y la Generalitat de Catalunya que intervengan.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (PCE y Unidas Podemos), y el conseller de Treball, Chakir El Homrani (ERC), no pueden mirar a otro lado. Deben actuar ya contra la estafa a las finanzas públicas y agresión a nuestros derechos, salarios y empleos que representa este ERTE fraudulento.
Los dueños de Comsa Service, antes llamada Comsa EMTE, son conocidos por participar de manera destacada en la trama de corrupción del 3% en Catalunya y por todo tipo de prácticas oscuras para hacerse con contratos públicos y llenarse los bolsillos mientras precarizan nuestras condiciones de trabajo y racanean material, equipamientos, medidas de seguridad, etc. lo que -tal como hemos denunciado los trabajadores muchas veces- empeora la calidad del servicio.
La aplicación de este ERTE, al reducir injustificadamente plantilla, recortar salarios y precarizar brutalmente las condiciones de trabajo, significará también rebajar escandalosamente la calidad del servicio y degradar estas infraestructuras públicas.
Esta situación plantea, una vez más, los efectos devastadores de la privatización y externalización de servicios. Los servicios de mantenimiento eléctrico y de edificios que hoy presta Comsa deben ser recuperados por el Estado, nacionalizando la empresa y subrogando a todos los trabajadores. Ese sería el mejor modo de garantizar los empleos, derechos y salarios, acabar con las corruptelas y chanchullos de estos parásitos y garantizar servicios de calidad.
¡Basta de utilizar el coronavirus para atacar empleos, derechos y salarios!
¡Basta de que los dueños de Comsa se llenen los bolsillos con dinero público mientras precarizan nuestras condiciones de vida!
¡Paralización inmediata del ERTE de Comsa Service!
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